Javier Jurado
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Rousseau escribió, casi una década antes que El contrato social, el Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. Y este discurso constituye un magnífico escaparate para detectar algunas de sus tesis más fecundas y saborear el planteamiento anticipador y controvertido de uno de los pensadores más emblemáticos de la filosofía política. En esta primera entrada aludiré a dos potentes ideas-fuerza recurrentes en el pensamiento de Rousseau y de profunda raíz cristiano-platónica que ya se entreven en esta obra: la imagen del buen salvaje y el endiablado poder del amor propio.





Preciado reflexiona, en clave queer, sobre el género, el sexo y el poder. Preciado describe la opresión que todas las personas padecen en el sistema sexo-género, y no solo las mujeres o las personas queer (de sexualidades disidentes).
las personas es bastante infeliz. Muchas personas se encuentran devastadas por el sufrimiento y otras han sido corroídas por el prolongado aburrimiento. La mayoría de las personas, sin embargo, se mantienen en un estado de moderada infelicidad. Saben lo que quieren y se esfuerzan por su consecución con el éxito suficiente para no sufrir mucho, pero con la dosis necesaria de fracaso como para no aburrir se demasiado. Esto genera una cierta alegría melancólica, una serenidad que es el estado mejor que puede alcanzar la gente normal, independientemente de que sea pobre o rica. Según el filósofo existen tres vías que pueden liberar del sufrimiento a las personas extraordinarias.
estudio hasta cierto punto asistemático que gravita, desde diferentes ópticas, en torno a cuestiones clave de la relación entre Imperialismo y Cultura. Extrapolando su anterior trabajo, Orientalismo, al ámbito global de los imperios decimonónicos hasta el presente, su punto de partida es la relación «entre el moderno Occidente metropolitano y sus territorios de ultramar» y las diferentes perspectivas desde la que puede iluminarse esta relación, especialmente por la perspectiva tantas veces ninguneada, ignorada y nacida de la «resistencia contra el imperio». En tres entradas diferentes me propongo desgranar la obra y espigar las tres líneas fundamentales que creo que la atraviesan: