Tasia Aránguez
Esta vez, para romper con la exposición usual, traigo fragmentos de Deleuze (los títulos son míos) que explican, en su prosa emocional, la teoría más significativa del posestructuralismo: la cartografía de las líneas que atraviesan las vidas de grupos e individuos. Estas líneas están presentes tanto en la vida corriente como en la vida auténtica de quien se atreve al amor y a la revolución.



