Tasia Aránguez
Peter Singer, en su libro Ética práctica, en el capítulo «Los de dentro y los de fuera«, nos invita a reflexionar acerca de los derechos de las personas refugiadas y también acerca de las migraciones y de la existencia de las fronteras. El texto me parece de interés para adentrarse en el estilo peculiar de la ética de tradición analítica. Comienza con un experimento imaginario y continúa con un abordaje consecuencialista (valora la moralidad de las acciones a partir de sus consecuencias previsibles y trata de ponderar en una balanza, desde un punto de vista que pretende ser imparcial, todos los intereses en juego). Singer nos sitúa en un futuro postapocalíptico en el que el mundo está enfrentándose al daño causado por una guerra nuclear muy reciente. En ese futuro hipotético la radioactividad causará la muerte o importantes problemas de salud a las personas que no vivan en un refugio nuclear.